En este momento estás viendo ENTREVISTA LA MALA PRINCESA

ENTREVISTA LA MALA PRINCESA

Hoy queremos presentaros a una nueva escritora que nos ha sorprendido gratamente con solo dos libros en el mercado, por ahora.

Si con su primer libro, Música en las estrellas, nos cautivó, con La teoría cuántica del amor a muchas de las lectoras nos tiene a sus pies. ¿Queréis conocerla un poco? Pues seguir leyendo.

Hola Macarena, es un placer para nosotras contar contigo para que nos des a conocer un poco más a La mala princesa y a la persona que se esconde tras ese pseudónimo.

¿Quién se esconde tras La mala princesa?

Pues en principio no me escondo jajajajajjaja Aunque, bueno,imagino que un poco los seudónimos sí sirven para protegernos detrás de un nombre que no cuente toda nuestra historia real. Soy sevillana y ciudadana del mundo, me encantan los animales, leer, el mar y estar con mi gente. Como cualquiera, vamos.

La historia de tu pseudónimo nos encanta a quienes la sabemos,  ¿te animas a contarla?

Claro que sí. Mi sobrina y yo pasábamos muchas horas juntas cuando ella era muy pequeña. Yo siempre le contaba cuentos que me inventaba para entretenerla, pero me gustaba hacerla partícipe. Intentaba que ella pusiera también parte de la historia. Los cuentos que yo le contaba eran de princesas que nada tenían que ver con las que ella veía en las películas Disney. Eran princesas fuertes, que luchaban con los monstruos y conquistaban países.

Un día ocurrió que le pregunté qué pensaba que iba a suceder a continuación (la princesa protagonista estaba en un lío, no recuerdo exactamente cuál) y ella me contestó que le tocaba llegar al príncipe y ayudarla. Y yo no quería eso, no quería crearle un imaginario en que ella necesitase a nadie para rescatarla. Así que le dije que no, que el príncipe no iba a hacer nada, que yo le contaba cuentos de princesas malas (por distinguirlas de las princesas florero de su cabeza, que eran las “buenas”), que nuestras princesas eran fuertes y valientes y rabiosas y guerreras. Que así eran las malas princesas que nosotras teníamos que inventar porque así eran las princesas que cambiaban el mundo.

La cara de la niña era un cuadro porque tenía cuatro o cinco años jajajajajjaja. Yo estuve convencida de que no se había enterado de nada. 

Pero sucedió que unos días después me preguntó ella, sin que yo le dijera absolutamente nada, que si le podía contar un cuento de una princesa mala.

Cuando tuve que elegir un pseudónimo, se me vino a la mente ese recuerdo y supe que sería mi pseudónimo.

Manías confesables a la hora de ponerte a escribir (si las tienes) o ritual que debes seguir antes o durante el tiempo que le dedicas a esaactividad.

Escucho música prácticamente siempre. Pero poco más. No soy tampoco ni metódica ni ordenada. Dios jajajajajajj Soy todo lo contrario, soy un desastre!!

¿Quién es tu mayor apoyo en esta aventura?

Pues mis amigas, mis padres, mi primo Guillermo y mi novio. Al final, la gente que siempre ha visto cómo te obsesionabas con las palabras desde hace más tiempo del que tú misma puedas comprender. Esto de escribir está ahí siempre, convive contigo, y a veces la propia persona es la última en verlo.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado? ¿Y el peor?

El mejor es cada vez que alguien me dice que lo haga, que pruebe, da igual el qué. El peor ocurre cada vez que alguien me dice que no lo intente, que yo no puedo.

Estrésanos contándonos cómo es un día normal de tu vida de trabajadora incansable.

Pues me levanto muy temprano, saco a los perros a que hagan pipí (tengo toneladas de animales jajajajajajajja), me preparo el café, comienzo a trabajar, a las 2 termino el turno de mañana y aprovecho para almorzar y limpiar (porque, repito, tengo toneladas de animales jajajajjajajajja). Luego sigo trabajando hasta, bueno, hasta el tiempo que haga falta, que a veces son las 8 de la tarde y más de una vez han sido las 10 de la noche también.

Describenos cómo sería tu día ideal.

Irme a la playa a las 9 de la mañana, cuando no hay nadie, y leer poesía mientras me da el sol en la cara. Echo la playa de menos hasta el dolor.

Tarea del hogar que menos te gusta hacer. Y dinos esa que se te da tan bien que casi la haces con los ojos cerrados.

Las odio todas. Limpio por necesidad. Imagino que aspirar los sofás es lo que peor llevo. Esa y limpiar el frigorífico.

¿A qué te gustaría dedicar más tiempo?

A escribir. Tengo muy poquito tiempo para hacerlo.

Dinos cuál es esa profesión que has admirado siempre.

Médico. Mi madre es médico. Los médicos salvan personas, salvan a otros médicos para que estos salven a otras personas. No hay nada más admirable que un médico.

Ahora vamos a hablar un poco de esos libros que tienes en el mercado: Música en las estrellas; La teoría cuántica del amor.

Ahora mismo tienes dos historias. ¿Por qué te decidiste a autopublicar?

Pues todo comenzó en mi trabajo antiguo.

Conocí a una chica encantadora que hoy es mi lectora final, Alejandra, y que era una devoradora de libros de manual. Yo también. Así que me sugirió que me hiciese de Amazon Unlimited, que podías leer libros gratis. De ahí se encendió mi bombilla. Ya no tenía que pasar el infierno de escribir a editoriales ni nada mendigando una oportunidad. Fue como una ventana que abrió que no sabía ni que existía.

Pasó el tiempo y por circunstancias personales necesitaba un dinerillo extra. Por eso me decidí a hacerlo. La diferencia estaba en tenerlos encerrados en mi ordenador o publicados. Solo tenía que ganar en esa apuesta. Y aquí estoy!.

Es una historia muy intensa lo que nos traes en esta bilogía. ¿En qué o quién te inspiraste para crearla?

Pues no me he inspirado particularmente en nadie. La historia ha mutado a lo largo de los años tanto que es imposible que me acuerde de cómo comenzó. Pero tiene mucho de experiencias que yo misma he vivido. Creo que todos escribimos de nosotros mismos, aunque disfracemos la historia con otros, que es algo inevitable.

Tus protagonistas tienen sus propios motivos para ser como son, ¿qué buscabas enseñarle al lector con sus historias de vida?

Tanto como enseñar no creo. Es más un desahogo. Yo enciendo la televisión o miro las redes sociales y lo único que veo es odio. La gente tiene mucho odio. Odio, sobre todo, a lo que no conoce. Y me parece que hay que mirar más allá, que debemos aprender a apreciar lo que nos puede aportar lo diferente, que el equilibrio está en el respeto y el amor, que el odio y los prejuicios solo son parches que le ponemos a nuestra inseguridad para no admitir que estamos embotados de miedo.

¿Qué parte de ti misma has dejado durante el proceso que digas: esta soy yo totalmente?

No podría seleccionar solo una. El libro es yo y seguramente todos los que escriba lo sean de una manera u otra. Mis amigas me lo dicen mucho, que me ven en las páginas.

Sabes lo cotillas que somos las crazys,  ¿hay algo ya rondando esa cabecita que estés ya plasmando y se pueda dar alguna pista?

Hay algo por ahí que ya solo queda que vuele solo y ahora estoy en proceso de otra cosa. A ver si me da la vida jjjajajajajajajaj

¿Te animarías alguna vez a probar con una editorial?

Según las condiciones, por supuesto que sí.

¿Qué consideras una mala crítica?

Creo que una crítica es buena siempre y cuando te dé algo para mejorar o para animarte a seguir, independientemente de que te estén poniendo a parir o te estén elogiando. Si alguien me dice por qué no le ha gustado el libro, yo puedo aprender de ello e intentar perfeccionarme. De hecho, si me desgrana su desagrado, puede que me sea más útil esa crítica que otra positiva. Si alguien simplemente va a destruir, esa crítica será mala.

Vamos a un tema espinoso: la piratería. ¿Crees que perjudica o beneficia al autor? ¿Y como lectora?

La piratería convive con nosotros y es algo que debemos de aceptar. Es cierto que, con tantísima oferta digital a precios irrisorios, piratear un libro es absurdo y tremendamente destructivo. Pero creo en otra clase de piratería. Libros en otros idiomas no traducidos al tuyo, por ejemplo. No haces daño al escritor directamente, puesto que tu mercado lingüístico no lo tiene contemplado, y le puede servir para que el día de mañana, si entra oficialmente en él, ya lo conozca un porrón de personas locas por leerlo. Como todo, no creo que sea malo o bueno, sino depende de qué, cómo, quién y por qué.

Esto es un llamamiento a cualquier angloparlante que quiera traducir mi libro y pasarlo en PDF por Estados Unidos: ESTOY ENCANTADA!! Jjajajajajajjajaj

Y ahora un poquito más de Maca.

¿Eres puntual o te tienen que esperar? Cuéntanos algo gracioso que te haya pasado en situaciones así.

Yo soy la persona más impuntual y más desastrosa del mundo. Me pasó cuando estaba viviendo en Londres que tenía una entrevista en un restaurante de Trafalgar Square. Total, que llegué como veinte minutos tarde.

El hombre tenía un mosqueo que se le notaba hasta en la forma de respirar. Yo me puse muy nerviosa, porque necesitaba mucho un trabajo diferente (estaba limpiando hoteles por aquel entonces) y me hizo un comentario acerca de que estaban muy orgullosos de situarse en una avenida que hacía referencia a un hito histórico tan importante. Y, entre que había llegado tarde, tenía un dolor de pies por los tacones que ya no podía disimular y el colega me tenía de pie en el despacho, que el capullo era un gilipollas pretencioso de manual, le solté que era curioso sentirse orgulloso por una guerra.

Obviamente, no obtuve el trabajo jajajajajajjajaj

Cuéntanos tu chiste favorito.

El del lepero que se va a Leganés. Y alguien le dice un madrileño que vaya asco de pueblo el suyo, vaya brutos que hay allí y vaya mierda de forma de hablar. Y el lepero le dice que ellos qué, que vaya asco de lago y vaya asco de monstruo jajajajajajajja

Imagina que tengo el poder de enviarte al futuro: ¿qué te llevarías contigo? ¿Qué te traerías de vuelta?

Me llevaría a mis animales. Irme al futuro y verme sin ellos sería muy raro para mí. No soy sin ellos y a algunos les está llegando ya la hora de no estar más. Me traería un vestido galactico futurista molón de colores chillones jajajajajajajaj

Creo que es hora de acabar esta entrevista así que vamos a pedirte algo difícil: véndete. En unas cuantas frases dinos qué tienen tus historias para que las que todavía no la hayamos leído lo hagamos o incluso la tengamos en nuestras estanterías para leerla mas veces en el futuro.

Yo soy lo puto pero vendiéndome. En serio. Imagino que son historias profundas, que escarban en el interior del ser humano para hacerlo sentir cosas. Es lo que pretendo, al menos

Muchísimas gracias por someterte a nuestro interrogatorio y que sepas que te amodiamos mogollón y esperamos con ganas tus futuros proyectos.

Deja una respuesta